Y no, no es que sea una amargada, porque qué lindo es ver una pareja feliz, ¿pero no se pueden aguantar hasta bajar de la micro y dejar de incomodar a todo el resto? Por si lo piensa, la respuesta es no.
Subo una micro, hay una pareja que se besa, me molesta. Así, (casi) todos los días.
Y no, no es que sea una amargada, porque qué lindo es ver una pareja feliz, ¿pero no se pueden aguantar hasta bajar de la micro y dejar de incomodar a todo el resto? Por si lo piensa, la respuesta es no.
Pero hoy la historia es otra. Venía de regreso a casa, más mala leche que de costumbre, una niña -carita de mechona- subió a la micro acompañada de su pololo -carita de cazador de pokemón- la niña lo invitó a tomar once a su casa, él le dijo que no porque no tenía hambre, ella le insistió que al menos pasara a tomarse un café, él volvió a negarse porque no tomaba café, "¿un té?", tampoco. Él quería "una chela", la niña algo incomoda trataba de convencerlo, él se hacía el cool y yo pensaba "déjalo ir, por favor".
La niña cambiaba el tema, el tipo volvía a hablar de alcohol, la niña reía nerviosa, él se volvía a hacer el cool, yo pensaba "ya basta, déjalo ir".
-Hoy me levanté a las cuatro... y ayer no me levanté
-*risa nerviosa*
-...Antes de ayer tampoco me levanté
-*silencio incomodo*
-Mañana me tengo que levantar temprano para ir a hacer la fila para las entradas, pero voy a tomar antes para no estar sobrio
-*más silencio incomodo*
-Descuida nena, te llevaré una chela para ti.
Renuncio a lo que dije en un principio, que se besen todo el camino y no hable más. Que la tortura se acabe ya, por favor.
Por
Vanessa Voss